viernes, 28 de junio de 2013

La lucha

No soy el tipo de persona que confía ciegamente en que manifestarse pacíficamente vaya a solucionar nuestros problemas a corto, medio o incluso a largo plazo. Sin embargo, creo comprender el fundamento de la protesta como medio de presión que, unido a acciones en otros ámbitos, como las demandas judiciales, constituyen una estrategia completa de acción contra los ladrones de los banqueros y sus cómplices políticos.

En esta circunstancia, he salido a la calle en varias ocasiones en las últimas semanas, y megáfono o micrófono en mano, he tratado de ayudar a que la protesta tome consistencia y fuerza. Ya se sabe que en este sistema, la importancia de la masa de manifestantes no importa mucho, pues los políticos viven en un mundo paralelo y consideran que no tienen por qué responder a las demandas de la ciudadanía en ningún caso. Aun así, nosotros hemos ido, y seguiremos marchando, cada jueves desde la sede de ADICAE en el pasaje de la Marquesina (calle General Ruiz 2), hasta la plaza Fuente Dorada, recorriendo lo que denominamos como el tour de la corruptela financiera: Caja Cuero en plaza Zorrilla, Bankia y Bankinter en calle María de Molina, Banco Pastor en calle Constitución, y finalmente Fuente Dorada. Nos hacemos oír por la calle Miguel Íscar o por la calle Santiago, recibiendo, en la mayoría de los casos, un apoyo sincero de los ciudadanos que pasan por allí.

Somos un grupo no excesivamente numeroso, pero armados de silbatos y bocinas resultamos muy ruidosos. La inmensa mayoría, abuelos y jubilados, que son los grandes afectados de esta estafa. Esperamos que se unan sus hijos y sus nietos, y aprendan del ánimo y la fuerza luchadora que desprenden. Son todo un ejemplo.


El sábado pasado realizamos una manifestación más numerosa (a nivel regional). Partimos de la Plaza Mayor y llegamos a la Delegación del Gobierno. Lo que más se puede reseñar de estas manifestaciones es el ambientes cabreo e incluso de ira que se palpa. La gente está, lógicamente, muy enfadada, y como yo les digo cada día, de una negra u otra, nos vamos a salir. La nuestra y vamos a recuperar nuestro dinero y a hacer justicia. Sin embargo, necesitamos más apoyo, necesitamos más gente. Así que desde aquí hago un llamamiento para que todos los que podáis os unáis a nosotros en la lucha. No os decepcionará el ambiente. El jueves que viene volveremos a la carga.

De momento, en las sucursales por las que pasamos, ya nos tienen tanto miedo que bajan las persianas para no vernos. Poco a poco, el miedo les atenazará aun más. Eso lo prometemos.

Como despedida, desear que todos los estafadores acaben considerando que un escrache pacífico es una bendición comparado con lo que deberían sufrir, y que sus inmundos huesos reposen en el infierno.

Hasta la próxima.

sábado, 15 de junio de 2013

Ruindad

La principal treta que los estafadores han utilizado para robar nuestro dinero es la confianza.

Ayer por la tarde hablé con un conocido, que me contaba como un familiar suyo había sido estafado con las preferentes. Se trataba de un hombre de ochenta años que no sabía lo que estaba haciendo y se fió del gestor de su caja de ahorros de toda la vida.

Como este caso hay miles: personas con deficiencias, ciegas, seniles, etc. Son los afectados principales de esta estafa. Más allá de la profunda ruindad de quien es capaz de robar a una persona que no puede defenderse, está el abuso de la confianza de las personas que se fiaban de que aquellos que habían llevado su economía y ahorros durante tanto tiempo no fueran unos ladrones.

La primera lección que tenemos que aprender es que no debemos fiarnos de nadie. Los bancos y cajas de ahorro nos han robado nuestro dinero con esta estafa; el gobierno, más criminal aun, les apoya mientras se salen con la suya; y, además, corremos el peligro de ser estafados por algunos abogados que pretenden elevarse como adalides de nuestra defensa. En los próximos días voy a colgar aquí el caso (aun lo estoy investigando) de unos abogados de Zamora que han montado una Plataforma de Afectados, y que pretenden realizar una denuncia colectiva, como el caso de ADICAE, pero que parecen bastante sospechosos desde el mismo momento en que te piden una cuota de asociado antes de darte explicaciones de lo que van a hacer.

Se puede ser ruin, se puede ser malvado, y, si tal caso es cierto, se puede ser profundamente dañino: robar a alguien a quien prometes defender de quien les ha robado está más allá incluso de la maldad y vileza del gobierno español. Y eso es mucho decir, dadas las circunstancias.

A la espera de conseguir más información, una despedida: para aquellos que de manera cómplice, como el gobierno, han colaborado en esta estafa, y para aquellos que se intentan aprovechar de la misma timando en el proceso de denuncia, mi más sincero deseo de que todos los males del mundo recaigan sobre sus cabezas, y que no haya santo paciente que aguantara el dolor que se les pueda provocar.

Hasta la próxima.

miércoles, 12 de junio de 2013

Bici, Triodos y buenas noticias

Hoy he tenido el "placer" de volver a visitar la sucursal de Caja España donde habitualmente realizaba mis operaciones bancarias mientras era estafado. El recibimiento de mi tocayo el director de la oficina (para más señas es la 0215, Plaza de las Batallas, Valladolid) ha sido tan frío y seco como mi saludo. Le he entregado el papel que venía en el formulario de ADICAE para solicitar toda la documentación relativa a la contratación de las Obligaciones Subordinadas, ese "elemento híbrido" con el que muchos hemos sido timados. Ha reconocido el formulario como el de la asociación, a pesar de no llevar distintivo alguno (pues es una petición individual), y no me ha parecido que le haya hecho mucha gracia. La verdad es que supongo que está algo nervioso al saber que su puesto de trabajo está siendo proporcionado por una entidad gobernada por ladrones y que en cualquier momento le dejan en la puñetera calle. Personalmente, no voy a lamentarme por ello. Si un director de sucursal no sabía lo que estaban haciendo con esa masiva estafa, o es cómplice o imbécil; en cualquiera de esos dos casos tendría bien merecido quedarse sin trabajo.

Mi bicicleta aparcada frente a la sucursal donde me han estafado. Sin la movilidad que me proporciona, tardaría siglos en hacer todo lo que hago por la ciudad.

Después, para alegrarme un poco la mañana, y esta vez de verdad, visité la oficina de TRIODOS en Valladolid, sita en la Casa Montilla, Calle Acera de Recoletos 2, frente a la fuente de la Plaza Zorrilla. El ambiente es significativamente diferente. Mantuve una amena conversación con una de las gestoras comerciales, a la que agradezco su claridad y su concisión al explicarme los beneficios de la banca ética. Evidentemente, lo que más llama la atención es el bajo interés que proporcionan los depósitos y cuentas en Triodos: para que nos hagamos todos una idea, los intereses de las cuentas en Triodos van desde un 0,10% hasta un 0,90% y los depósitos a plazo fijo desde un 1,30% hasta un 2,40% dependiendo de si se mantienen en un rango entre seis meses y cinco años. Este banco carece de comisiones a cuenta, pero tienes que pagar por tener una tarjeta VISA (me parece muy lógico) y en caso de que realices ciertas transferencias (a partir de la quinta), aunque es un pago de 1€. Esto se debe a que seleccionan qué negocios son susceptibles de recibir crédito, aplicando una serie de valores éticos para determinarlo (respeto al medioambiente, beneficio para la sociedad, y principios en esta línea). Aun no he decidido a qué banco llevar mis pequeños ahorros, los que aun no han sido robados por los cerdos de los políticos y los banqueros, pero de momento Triodos encabeza la lista.

La Casa Montilla, donde está la oficina de Triodos

Tras esta visita, me dirigí a los Juzgados de Primera Instancia de Valladolid, en la Calle Nicolás Salmerón Nº 5, llegando a la Plaza del Caño Argales. Fui a preguntar dónde y cómo podía solicitar el poder notarial judicial para delegar en ADICAE en el tema de la demanda colectiva. Y ahí tuve la traba del día. Me dijeron que al ser un proceso no iniciado aun, tendría que ir al Servicio Común, en los juzgados de la Calle Angustias (buena elección de calle para poner los juzgados). Me dieron el teléfono de la centralita de los juzgados para poder preguntar dónde exactamente tenía que dirigirme (parece que en realidad nadie lo sabe). He llamado varias veces a lo largo de la mañana y no me han atendido, no porque esté comunicando, sino porque no cogen el teléfono. Bueno, con la administración hemos topado. Al menos espero que no estuvieran desayunando, como dicen los chistes de funcionarios administrativos.

Teniendo en cuenta que en algún momento tengo que estudiar y corregir los exámenes de mis alumnos, marché a casa con la sensación de haber hecho poco durante la mañana. Sin embargo, me alegraron el día con una noticia desde Zamora, que paso a enlazar aquí: Un juzgado de la capital anula un contrato de preferentes por "engaño" al cliente. Es un paso importante, pequeño pero importante, porque puede servir para sentar jurisprudencia, y además es un golpe de efecto importante para los timadores y sus protectores políticos. Además del camino judicial, es conveniente seguir con medidas de presión, como la actividad de mañana, que partirá, como cada Jueves, desde la sede de ADICAE (Pasaje de la Marquesina, Calle General Ruiz) a las 11:00 y que recorrerá y presionará en las sucursales de las entidades estafadoras. Lamentablemente, por motivos personales, no podré acudir mañana, aunque espero poder unirme si me da tiempo. De todas formas, os animo a participar.


Con esta buena noticia y este llamamiento termino hoy, y como despedida, espero que todos los jueces que se ocupen de dictaminar sobre estas estafas sean tan duros y contundentes como el que más, y dejen más secos que el Sahara a los tahúres políticos y banqueros que han urdido este engaño sin calificaciones. Que no sólo pierdan su dinero, sino también todo apoyo social, toda amista, toda ilusión y cualquier atisbo de ganas de vivir.

Hasta la próxima.

martes, 11 de junio de 2013

ADICAE - Capítulo II

Hoy volví a pasar por la sede de ADICAE para recoger la documentación que tengo que presentar para que se me incluya como socio y como denunciante de la estafa de subordinadas y preferentes de Caja España y Caja Duero (es decir, de CEISS,Banco de Caja España de Inversiones Salamanca y Soria).

Ciertamente es una cantidad importante de documentación la que se requiere. Voy a escribir cada cosa que se nos pide, pero se encontrará con todo detalle en el pliego que nos faciliten:

  • Boletín de Socio de ADICAE, que, evidentemente, viene incluido en el pliego que me han dado.
  • Boletín de autorización de actuaciones judiciales, el original.
  • Boletín de costes judiciales, el original.
  • Fotocopa del DNI de los titulares
  • Orden de compra u Orden de suscripción (fotocopia) Si no se dispone de ella, sirve el escrito presentado a la entidad y sellado por la misma en la que se solicita dicha orden.
  • Contrato de depósito o administración de valores, o en su defecto, escrito dirigido a la entidad bancaria, fechado y sellado por la misma, pidiendo el contrato (fotocopia).
  • Escrito de circunstancias personales (original). Es un escrito que viene incluido en el pliego que nos dan. Vienen a ser datos personales y cuestiones relativas a cómo se procedió a la contratación.
  • Al menos uno de estos dos documentos:
    • Extractos Bancarios en los que se evidencie la contratación
    • Datos fiscales del año de contratación del producto
  • Poder notarial judicial (original). Nos dan instrucciones de cómo hacerlo, a dónde ir para solicitarlo y qué pedir en concreto, así como un listado de los procuradores, indicando cuál es el que nos toca.
  • Documentación complementaria: 
    • En caso de que existan certificados médicos de discapacidad psíquica, avanzada edad, ceguera, analfabetismo o similares.
    • Reclamaciones presentadas al banco o caja o a la CNMV
    • Cualquier otro documento.
Es importante, como me dijeron en ADICAE, que no nos fiemos de nada que no tenga el sello de la asiciación. Como ya dije ayer, asociarse tiene un coste: 36 € anuales más 30 € en concepto de ingreso. Afortunadamente se puede incluir a un familiar por tan sólo 5 €. En mi caso es así, así que la historia me costará de primeras 71 €.

Además, los juicios tienen un coste, no sólo en abogados y procuradores, sino en pagar esa cuota mafiosa tan a lo Cotton Club de Harlem, conocido como el Tasazo de Gallardón, con el que nuestro querido ministro de Justicia (¡JA!) pretende inhibirnos de tomar los cauces ordinarios de la administración de justicia. Este tasazo supone 300 € más el 0,1 % de la cantidad que reclamemos.

Después, hay que pagar al procurador, para lo que ADICAE nos ofrece una tabla en la que queda todo bien reflejado. Se calculan precios dependiendo de si hay más de 300 demandantes, entre 61 y 300 y menos de 60. Dependiendo también de las cantidades que reclamemos, tendremos un coste de 100 € lo más barato y 600 € lo más caro, con un amplio abanico de posibilidades.

Todo esto ha sido mi mañana de hoy, en la que no he podido hacer mucho más, puesto que he estado buscando un lugar donde colocar mis ahorros, domiciliar la pensión de mi madre y los gastos de nuestra existencia. He estado en Bankinter, en la Calle San Luis, donde el subdirector de la sucursal me ha atendido con mucha amabilidad, y ha aguantado con paciencia todas mis preguntas, que han sido muchas y muy profundas. Muchas gracias por esa amabilidad. Más allá de que contrate o no los servicios de Bankinter (se admiten sugerencias), el trato ha sido de primera.

El resto de los ratos libres que he tenido entre trabajo y estudio los he dedicado a revisar las condiciones generales del contrato de las subordinadas. Me he encontrado verdaderas incógnitas para un neófito como yo. Innumerables referencias a leyes y apartados de las mismas, al BOE, a entes desconocidos en los que sólo encontramos las iniciales.. un verdadero caos. Pretendo buscar y aclarar punto por punto lo que significa cada cosa, así que supongo que tendré que buscar gente vinculada al ejercicio del derecho para que me ayuden, a parte de tragarme BOES hasta vomitar.

Lo primero y más importante que se me viene a la mente es ¿cómo es posible confiar en un contrato que no entiendes? ¿Cómo es posible entender ese contrato sin ser abogado especializado en economía y finanzas? Si nos recomiendan de continuo que leamos un contrato y no lo firmemos si no lo comprendemos, ¿qué tenemos que hacer? ¿Estudiar derecho para firmar cada cosa que se nos plantee?

Es un escándalo tremendo, que pone en evidencia a los agentes de las sucursales de las cajas de ahorro, en quienes muchas personas sin conocimientos financieros pusieron su confianza, y que fueron, sí o sí, timados, al no ofrecérseles una explicación claramente comprensible de los riesgos que asumían.

Como despedida, espero que todos esos empleados timadores pierdan su trabajo y tengan que malvivir de una mierda de minijob, vestir ropa de la beneficencia y comer los restos putrefactos que encuentren en los contenedores de la gente honrada a la que han estafado.

Hasta la próxima.


lunes, 10 de junio de 2013

ADICAE - Capítulo I

La Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros, conocida como ADICAE, es un punto de encuentro y una visita obligada para los estafados. Es importante buscar un lugar en el que encontrar a gente que está en tu misma situación, y ver cómo se pueden aunar esfuerzos para salir de ella.

Yo comencé mi jornada a las 11 de la mañana con una visita a mi amigo Alfonso Pérez, que con sus conocimientos de fotografía e informática me va a ayudar a gestionar el blog. Lo primero, un agradecimiento para él.

Pronto, partí camino de ADICAE, que se encuentra en el Pasaje de la Marquesina, una galería con locales comerciales y negocios varios a la que se puede acceder desde la Calle Dos de Mayo, justo en su nacimiento en la Plaza del Caño Argales, o desde la Calle General Ruíz. Caminamos hasta una plazoleta central con un pequeño edificio en medio, y en uno de los laterales nos encontramos rápidamente con la oficina.
Entradas y oficina de ADICAE

Llegué más o menos a las 11:45, y me encontré la oficina llena, con la curiosidad de que yo, con mis tiernos 26 años era la persona más joven del lugar. Mi mirada no encontraba más que pensionistas que esperaban para acudir a una reunión informativa que empezaba a las 12:00. Recomiendo la asistencia, pues de una manera clara, rápida y concisa pude hacerme a la idea de cómo se había urdido el plan de saqueo de nuestros ahorros, y de las opciones que tenía para protestar y luchar.

Mis deseos de venganza siguen tan patentes como el primer día. Me cuesta pasar por delante de una sucursal bancaria y no ponerme a gritar a los usuarios que saquen sus ahorros de ese nido de víboras. Pero mi actitud no era la que observé mayoritariamente en la reunión: caras largas, desesperanza y resignación; más de una veintena de hombres y mujeres en edad de jubilación que escuchaban como el amable personal de ADICAE les explicaba que les habían robado y que aun así no iban a parar de esquilmarles.

Paso a resumir lo mejor que pueda las ideas principales de la explicación que se nos dio en la oficina de ADICAE:

Todo comienza en 2011, cuando se detecta el problema y se plantean las primeras denuncias a más de 50 entidades en España. Se busca una negociación y mediación para que se pueda devolver el dinero íntegro a los preferentistas e inversores en subordinadas. Tan sólo Caixa Barcelona acepta un acuerdo, y convierten estos productos híbridos en dinero para los inversores estafados.

En el grupo de los que no aceptan acuerdos están las que a día de hoy han sido nacionalizadas o van camino de serlo: Bankia, Caixa Nova Galicia, Bancaja, Caja España-Caja Duero, etc. Sin embargo, para poder acceder a un rescate, es decir, para que sus errores los paguemos todos con dinero público mientras los mamones de sus directivos se jubilan por todo lo alto, tienen que cumplir una serie de requisitos. El fundamental es el impuesto por la UE y secundado por los calzonazos de PP y PSOE en España, que consiste en transformar las participaciones preferentes y las obligaciones de deuda subordinada en acciones de los bancos. Hay que tener en cuenta que esos bancos antes eran cajas de ahorros, es decir, que no tenían la estructura adecuada para comportarse como un banco; por ello, el resultado es que ni Dios da un duro por ellas en el mercado bursátil, dejando las acciones que nos van a endilgar sin preguntarnos con el mismo valor que el papel de fumar.


En el caso concreto de Bankia, como pudimos ver en los medios, esos bonos convertibles que forman el cuerpo de la estafa bancaria fueron transformados sin más en acciones, perdiendo casi todo su valor y dejando con un par de narices, y una mano delante y otra detrás a miles de ahorradores honestos. En el caso de Caja España y Caja Duero, se convierten en primer lugar en unos Bonos Convertibles Contingentes, conocidos en este mundillo de alimañas e hijos de mala madre como CoCos. Estos bichos vienen a ser nuestras participaciones preferentes y obligaciones subordinadas que seguirán dando rentabilidad en caso de que el banco vaya bien (permitidme que me ría), pero que en 2015 se convertirán irremediablemente en acciones.

La cuestión es si el banco CEISS, fusionado de Caja España y Caja Duero, podría fusionarse o ser adquirido por UNICAJA. Pero esto está aun por ver, y será tema que hablaremos otro día.


Todo este proceso de conversión de los bonos en acciones estaba planeado y determinado desde Junio de 2012, pero no se nos dijo a los ahorradores, que parecemos ser el último mono en toda esta maquinaria que se aprovecha de nuestro dinero.

Si a UNICAJA no le convence lo de la adquisición o fusión, será el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, es decir, ladrones también, pero esta vez del Gobierno de España) quien se haga cargo de la entidad, nacionalizándola. En ese caso, lo más probable es que del dinero que teníamos, nos roben de nuevo entre el 40% y el 80% dependiendo de si son subordinadas o preferentes. Una fiesta, vamos.

¿Qué hace ADICAE?

Lo primero, y en lo que insisten bastante, es en la presión y la reivindicación, con medidas en la calle, en las sucursales y en los consejos de "bonistas" (accionistas cutres). Esas medidas, al menos las más visibles, son las manifestaciones que empiezan cada jueves a las 11 de la mañana en la sede de ADICAE, y que circulan por las cajas afectadas, provocando el colapso con medidas variadas como la petición de hojas de reclamaciones. Me permito pediros que, aunque no seáis afectados por la estafa, acudáis en la medida de lo posible a estas convocatorias. Cuantos más seamos, mejor.

La otra medida fundamental es la judicial: demanda colectiva buscando la nulidad de los contratos de preferentes y subordinadas por tratarse de material financiero para expertos, no para el ciudadano corriente que no tiene ni idea de los timos del capitalismo.

Esta medida es la cara: hay que afiliarse en ADICAE (entre pitos y flautas, 66 € el primer año), y luego contar con el tasazo criminal de Gallardón, que supone 300€ más el 0,1 de la cantidad que se reclama. Después, hay que pagar abogado y procurador, que son los costes fundamentales del juicio. Ese coste depende de la cantidad de demandantes, pero está entre 100 y 600 euros dependiendo de la cantidad que nos han estafado (máximo de 100000€).

Un detalle importante: se está haciendo una campaña mediática para convencer a la gente que no denuncie, diciendo que esos contratos tienen una caducidad y que no podría denunciarse el hecho porque ha prescrito, más o menos. Es mentira: si se denuncia la nulidad del contrato es algo que no prescribe nunca.

Para más cuestiones, es mejor ponerse en contacto con ADICAE o verlo en su WEB.

Por hoy es suficiente, voy a ponerme a estudiar en profundidad la letra pequeña del contrato de subordinadas que tengo sobre la mesa y mañana cuento más.

Espero que os animéis a compartir y a participar en las actividades reivindicativas. Informaré de todo lo que me sea posible.

Como despedida, un simple deseo: que cada uno de los responsables de esta estafa se pudra en una húmeda y desaliñada celda por el resto de sus miserables vidas, esperando con anhelo que la muerte venga a llevarles.

Hasta la próxima.

sábado, 8 de junio de 2013

¡Nos han robado!

Esta es la frase que se me vino a la mente mientras escuchaba al director de la sucursal de Caja España de la Calle Guadalete, en el barrio de las Batallas, Valladolid, contarme cómo el 10% de nuestros ahorros colocados en obligaciones habían sido robados.

Observaba con asomo las condolencias superficiales que el director de la sucursal, llamado Javier, al igual que yo, trataba de ofrecernos mientras notaba cómo mi madre intentaba en vano retener las lágrimas que afloraban en sus ojos ante la noticia. Los ahorros de una vida, confiados a la entidad que había sido durante muchos años la que guardó con cercanía nuestro dinero, nuestras nóminas, nuestras pensiones. Todo eso ahora es papel mojado, agua de borrajas, una mierda sin valor.

No podía dar crédito a las explicaciones que me daba: "la orden viene de Bruselas", "a nosotros nos ha pillado también por sorpresa", "estamos aquí soportando el chaparrón porque somos los que damos la cara"... Pero lo peor fue cuando afirmó, con toda parsimonia, que me estaba contando lo que sabía por la prensa, pues los cauces oficiales de la entidad no habían dado una explicación ni siquiera a las sucursales. Es decir, que además de robarnos, ¡sois idiotas!

Estaba esforzándome por no cruzarle la cara de una bofetada mientras escuchaba sus disculpas, tratando de hacerme a la idea de que los ahorros que nosotros considerábamos seguros iban a convertirse en acciones de una entidad que no valía nada. Estaba forzando a mi mente para que controlara mis músculos, que deseaban destruir aquella sucursal con todos esos ladrones dentro, mientras el director explicaba las consecuencias de la resolución del FROB, bajo órdenes del gobierno de Mariano Rajoy y de la Unión Europea de Merkel y sus amigos criminales. Perdíamos, ya, de golpe, sin poder reaccionar, sin más aviso que una carta fría y distante, el 10 % de nuestros ahorros. Perdíamos el dinero obtenido con el esfuerzo del trabajo de una vida. Y condenaban al restante 90 % a convertirse en productos financieros volátiles, es decir, acciones de un banco que no vale nada, con lo que perderemos, seguramente, la mayoría de lo que tenemos.

Este blog que inicio hoy pretende ser un relato de las desventuras que esta decisión criminal e ilegal del gobierno y de la Unión Europea va a depararme. Mientras apaciguo las lágrimas de mi madre y sosiego mis violentos deseos de venganza, espero encontrar el aplomo suficiente para contar mi historia.

Como primera despedida, quiero desear a todos aquellos que han participado en esta estafa, que pierdan todo su dinero, todas sus posesiones, y que pasen el resto de su (espero) larga vida en la más absoluta pobreza, mendigando por un mendrugo de pan que les salve de morir de inanición en el último momento, y que vean como todos sus sueños, todos sus proyectos e ilusiones son destrozados con la fría y certera crueldad de la verdadera justicia. Ojalá viváis para siempre y sufráis de manera insoportable cada segundo de vuestra indigna existencia.

Hasta la próxima.